Los Azulejos de Toronto enfrentan una de las decisiones más cruciales en su futuro inmediato en la MLB, asegura la permanencia de su estrella Vladímir Guerrero Jr. Según el reconocido insider de la MLB Buster Olney la organización debe de hacer de todo para aumentar su oferta al joven slugger incluso si ello implica salir de su zona de confort financiera.
Olney señaló varias razones por la que los Azulejos no pueden permitirse perder a Guerrero, quien no solo brilla en el terreno de juego, sino también es el rostro de la franquicia.
En primer lugar, está el riesgo de perderlo sin conseguir nada a cambio. Si Guerrero decide probar la agencia libre al final de la temporada. Toronto solo obtendría selecciones compensatorias en el draft, lo que representaría una perdida considerable para la organización que ha invertido en su desarrollo desde ligas menores.
Otro factor clave es la percepción de los fanáticos. Olney comparó la situación de los Reales de Kansas City y Bobby Witt Jr. destacando como la permanencia de una estrella joven fortalece la conexión entre su equipo y la afición. La salida de Guerrero podría interpretarse como una disminución en la asistencia a los juegos y una perdida de interés por parte del público.
El valor de Guerrero va más allá de sus números en el diamante. Es un jugador con el potencial de ser pilar de la franquicia en la próxima década. Los Azulejos, tras no poder firmar a estrellas como Shohei Ohtani y Juan Soto, no pueden permitirse a perder otro jugador de calibre generacional.
Desde una perspectiva financiera, retener a Guerrero es una inversión inteligente. Para una franquicia valorada en aproximadamente 2.1 mil millones de dólares, aumentar su oferta en 50 millones adicionales a lo largo de 14 años representa un esfuerzo asumible. En términos de impacto económico, Guerrero genera ingresos a través de ventas de boletos, mercancía y audiencia televisiva, justificando ampliamente el gasto.
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